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martes, 6 de noviembre de 2012

El Caso de Obonuco

El dominio de las aguas es un asunto de interés público, regulado en Colombia por los decretos 2811 y 1541 de 1974, la ley 99 de 1993, la ley 142 de 1994 y la ley 472 de 1998, además  de toda la normatividad constitucional y los pronunciamientos juridsprudenciales sobre el agua en su conexidad con el derecho a la vida, la salud y la dignidad humana. [Explorar los enlaces de este blog]

El agua, desde el principio, ha sido considerada un asunto de todos, por lo cual su dominio y uso está supeditado al interés público: Sin perjuicio de los derechos privados adquiridos con arreglo a la ley, las aguas son de dominio público, inalienables e imprescriptibles (Artículo 80 Decreto 2811 de 1978). El agua, por definición, en nuestro ordenamiento jurídico, es una cosa, un bien público esencial para la vida, y por lo tanto, al que se regula en función del interés humano desde todo punto de vista, tanto para su consumo directo como para la producción de bienes y servicios, desde los agrícolas a los industriales. Hoy en día, sin embargo, esta concepción está siendo superada por una nueva que sobrepase las cuestiones antropocéntricas. Toda persona, por definición, tiene el derecho de usar las aguas: Toda persona tiene derecho a utilizar las aguas de dominio público para satisfacer sus necesidades elementales, las de su familia y las de sus animales, siempre que con ello no cauce perjuicios a terceros. El uso deberá hacerse sin establecer derivaciones, ni emplear máquina ni aparato, ni detener o desviar el curso de las aguas, ni deteriorar el cauce o las márgenes de la corriente, ni alterar o contaminar aguas que en forma que se imposibilite su aprovechamiento por terceros. Cuando para el ejercicio de este derecho se requiera transitar por predios ajenos, se deberá imponer la correspondiente servidumbre (Artículo 86 Decreto 2811 de |1978).   En el mismo sentido, todo ser natural tiene el mismo derecho al agua, ya que no sólo la vida del hombre depende de un adecuado flujo de agua, sino la de todos  los seres vivos del planeta. Es importante anotar que es necesario que haya una suerte de evolución constitucional que permita que el derecho al uso del agua no sea exclusivo de los seres humanos, ya que ello impone perjuicios tenaces como los que denuncia el gobernador de Obonuco, donde el agua de la quebrada Mijitayo es tomada toda para el consumo humano de la ciudad de Pasto sin pensar en los demás seres que dependen del flujo de esta quebrada.

Es apenas natural que las empresas constituidas del estado busquen abastecer la creciente demanda de agua en las ciudades, donde se concentra la mayor cantidad de población humana, buscando fuentes hídricas que permitan mantener esos mínimos vitales. Pero eso que es tan natural debe respetar los límites que la constitución ha impuesto, entre ellos la función ecológica que posee el actuar humano, ya que lo primordial no sólo es pensar en la resolución de problemas coyunturales, sino en pensar en la generaciones por venir.

En Obonuco, existe un problema importante que tiene que ver con las citadas normas: la prohibición de: alterar el curso normal de las aguas: Se consideran factores que deterioran el ambiente, entre otros: a.- La contaminación del aire, de las aguas, del suelo y de los demás recursos naturales renovables.[...] d.- Las alteraciones nocivas del flujo natural de las aguas [...] (Artículo  8º. Decreto 2811 de 1974) 

El gobernador del pueblo quillasinga de Obonuco, Don Efrén Achicanoy sostiene que todo el aforo de la quebrada Mijitayo  es absorbido por la ciudad de Pasto, quedando un cause seco con evidentes daños ecológicos, después de la bocatoma. Pero ese no es el único problema. 

Esta es parte  de la intervención del gobernador indígena Efrén Achicanoy en el encuentro de acueductos comunitarios del 6 de octubre de este año:
Muy buenas tardes, nosotros, pues, venimos de Obonuco, estamos a 15 minuticos de la ciudad de Pasto; amenazados por la ciudad. En nuestro mapa hemos registrado con el color rojo [...] donde tenemos esa zona de amenaza alta contra el agua nuestra. ¿Por qué lo pintamos de esta manera? Porque en esta parte es todo lo que pertenece a los finqueros, y también señalamos esa parte que es el área protegida, el santuario de flora y fauna del Galeras. Bueno, como podemos mirar aquí, dentro de esa amenaza alta es que los finqueros se nos entraron ya al páramo a sembrar papa, y también tienen ganadería. 
 
Esta es la quebrada principal nuestra, la quebrada Juananbú, esta es la quebrada Mideros, y esta es la Mijitayo [...] que es la más grande, que abastece al 30 por ciento de la ciudad de Pasto, nace en la Peñas Blancas en el territorio de Obonuco, también pertenece al santuario de flora y fauna del Galeras, en el cañón del Galeras.
La quebrada viene hasta la bocatoma, y Empopasto, les comentaba [...] la toma toda, absolutamente toda entra a la bocatoma y la lleva a la planta de tratamiento, por eso este cause sigue en rojo, que es lo que no hay agua, y allí fue donde sucedió un problema grande de desorden ecológico y daño ambiental, se acabaron los animalitos cuando secaron la quebrada, decían los compañeros de San Felipe quedatron muertas allí. En este momento no hay nada, solamente las piedras [...] Con los compañeros de Suyusama hicimos una inspección y ellos se dieron cuenta cómo es el atropello, por ejemplo, de Empopasto con nosotros.
La llevan a la planta de tratamiento [al agua], de la planta de tratamiento, viene acá a Empopasto y desde aquí se distribuye ya para toda la ciudad [...] Hay un rebose de la planta de tratamiento que lo hace salir a este sitio, más o menos, vuelve a tener un cause y lo vuelven a recuperar en lo que es la finca del ICA.
Tenemos una sola ventaja: hay una finca que todos la conocen, antiguo ICA hoy Corpoica, hace cinco años Fedepapa que nos dejó acabando todo allá [...] Esa se mantiene, aún se conservan las áreas protegidas, y es la única parte donde nos está abasteciendo de agua, pero tenemos un incoveniente grande, que ahorita viene con Coprpoica la investigación, y con la investigación vienen unos proyectos grandes donde quiere entrar Fedegan, quere entrar Colacteos, y quiere entrar Monsanto con la investigación. Entonces hemos dicho al director de Corpoica un momento, tenemos que dialogar bonito, de lo contrario acá hay una comunidad indígena, y si no hay consulta previa tampoco los proyectos que ustedes quieren en cuanto a la investigación, la fabricación y todo eso de la nuevas semillas.
También estamos, por la cercanía a la ciudad contando con un problema gravísimos, cual es que la gente que tienen plata de aquí de la ciudad se va a comprar lotes a Obonuco, y allá en Obonuco lo compran a un costo muy barato y los servicios son muy baraticos allá, paga 24 mil pesos al año en agua, y así mismo la luz y otros servicios son muy baratos. Entonces hay gente con bastante dinero. Por ejemplo la Española, embutidos la Española montó una empresa, una fábrica allá y son los que piden, por ejemplo, compran un lote y lo compran con servicio de agua, la Junta lo vende, pero ellos allá hacen unos tanques de abastrecimiento y no son de mil litros, sino de 80 mil litros,eso es grande, horrible eso, y  dentro de su finca dicen que ellos tienen derecho, y estas son las zonas: esta es de la española y esta es de la doctora Sonia Navia, que fue directora de Fedepapa en la regional aquí y que causó todo ese desorden. Compró un terreno allá y nos está causando graves perjuicios.
[Nosotros] nos abastecemos de la quebrada Mideros y de la quebrada Juananbú [...] Tenemos un tanque de abastecimiento, dos bocatomas, el otro tanque pequeño que cubre toda esta zona alta, en este momento no tienen agua por este verano duro; nosotros como nos abastecemos de dos por mi casa no ha habido el problema del agua todavía, y se abastece todo el territorio, pueblo de Obonuco, todo el territorio nuestro. 
Tenemos dos dentro del territorio ancestral, nosotros llegamos hasta Yacuanquer y hasta Tangua, y dentro del territorio de Tnagua, por los lómites de Tangua y Yacuanquer tenemos la Cocha Negra que es la que abastece a Gualmatán y Jongovito y de acá sale un poco para lo que es la vereda San Antonio que no están aquí y ellos tienen su acueducto propio también.
Nuestro compromiso es seguir documentando el caso y apoyar solidariamente, en la búsqueda de caminos de solución que respeten, no sólo el derecho de los humanos al acceso al agua, sino la integralidad de mantener el territorio en armonía, buscando su adecuado cuidado y manejo pensando en las generaciones futuras. 

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